17 Mar Colorantes e hiperactividad
Existen mitos sobre los efectos de los aditivos alimentarios que ponen en duda si su uso es dañino para el consumidor. En la Unión Europea se están realizado estudios que indican la inocuidad de la mayoría de dichos aditivos, incluidos en «listas positivas», donde se reúnen los permitidos por ley. Sin embargo, otros están en duda, entre ellos los colorantes alimentarios utilizados frecuentemente en bebidas refrescantes y en otros productos consumidos por niños. Un estudio encargado por la Agencia de Seguridad Alimentaria Británica sobre colorantes alimentarios ha encontrado una relación estadística entre ciertas combinaciones de estas sustancias y un incremento de la hiperactividad infantil.
Los colorantes incluidos en el estudio: amarillo anaranjado (E110), tartrazina (E102), camoisina (E122) y rojo cochinilla 4R (E124) por un lado y, por otro, el amarillo anaranjado (E110), amarillo quinoleina (E104), carmoisina (E122) y rojo allura (E129). En respuesta a estos datos, tanto la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) como la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) advierten a los padres con hijos con hiperactividad que sus síntomas podrían mejorar eliminando de su dieta los productos con los colorantes referidos.
Desde Logic Alimentaria recomendamos a los padres la importancia de una dieta equilibrada, completa y especialmente rica en alimentos frescos en la que los productos procesados sean consumidos de modo ocasional.