27 Abr ¿CÓMO COLOCAR LOS ALIMENTOS EN LA NEVERA?
En general, el orden del frigorífico se realiza para aprovechar al máximo su espacio, pero hay que tener en cuenta que cada alimento debe ocupar su lugar para que se conserve en óptimas condiciones y se retrase al máximo su deterioro.
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de llegar de la compra y guardar los alimentos en la nevera es: colocar los que ya están dentro, delante. Los productos recién adquiridos deben ir detrás para que, de esta manera, se consuman antes los que más tiempo llevaban en el refrigerador. Tampoco hay que colocar un exceso de comida en él porque si se llena demasiado y no hay espacio entre alimentos, el aire de refrigeración no circula bien y la distribución de la temperatura se puede ver afectada.
La parte inferior de la nevera (cajones) suele ser más templada y es ahí donde se guardan frutas y verduras, que no necesitan de frío intenso. La zona inmediatamente superior a estos cajones suele ser la zona más fría y por ello está reservada para carnes y pescados. Estas dos zonas suelen estar bien separadas puesto que hay que evitar poner en contacto estos dos tipos de alimentos: Los alimentos como frutas y verduras (que suelen comerse crudas y sin ningún cocinado previo) y las carnes y pescados; esto se hace para evitar el contacto entre ellos lo que pueden generar «Contaminación cruzada».
En la parte central, deben colocarse los lácteos y embutidos ya que no necesitan tanto frío. En esta zona se pueden colocar también los alimentos ya cocinados, las sobras, los pasteles y aquellos productos en cuya etiqueta figure «una vez abierto, consérvese en frío».
Finalmente la zona de la puerta de apertura al ser la parte menos fría, es dónde se colocan los productos que no precisan temperaturas demasiado bajas, por ejemplo las bebidas, mostaza, salsa de tomate o mantequilla.
¡ATENCIÓN! ALIMENTOS QUE NO QUIEREN REFRIGERACIÓN
La tendencia más habitual que se sigue en la mayoría de los hogares españoles es colocar todos los alimentos en el frigorífico. Se cree que, de esta manera, se contaminarán menos y durarán más. Aunque su conservación está ligada en gran medida a este electrodoméstico, no todos requieren su uso. En algunos casos, puede hasta avanzar su deterioro.