
18 Mar Hamburguesas sí, pero lee la etiqueta
La carne picada participa en muchos de nuestros platos cotidianos: hamburguesas, albóndigas, lasaña…en la mayoría de los casos esta carne la compramos en bandejas ya preparada, en lugar de pedirle al carnicero que nos la pique directamente.
En los últimos días se ha hablado mucho sobre un estudio realizado por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), en el que se han analizado 22 muestras de carne picada y burguermeet procedentes de diferentes supermercados. En primer lugar, veamos la diferencia entre una y otra: mientras en la carne picada no se pueden añadir otros ingredientes (como hortalizas, aglutinantes y cereales), en el burguermeet sí, por lo que este último se considera de una categoría inferior.
Los resultados de la OCU reflejaron que la mayor parte de las marcas analizadas contenían un exceso de grasa, colágeno y aditivos, así como la presencia de carne de otras especies animales más baratas (cerdo y pollo) no declaradas en el etiquetado. Además del fraude que supone este hallazgo, nos encontramos con que muchos de estos aditivos son sulfitos, que pueden provocar reacciones alérgicas en algunas personas
En conclusión, si vas a comprar carne picada, pídesela al carnicero de confianza, mantenla siempre en la parte más fría y cocínala lo antes posible (en 24 horas por razones de seguridad alimentaria). Y en caso de que por prisas o comodidad recurras a las bandejas, lee las etiquetas y entérate bien de lo que compras, ¡que no te den gato por liebre!