
10 Dic Mejora tu sistema inmunitario con la dieta
En esta época del año, en la que la gripe y los resfriados son la primera causa de baja y de ingreso hospitalario, es importante tener unas “buenas defensas”. El sistema inmunológico es el mecanismo de defensa natural del cuerpo ante los microorganismos como virus o bacterias y substancias infecciosas que causan enfermedades.
Una alimentación equilibrada y variada nos ayuda a mantener esa barrera fuerte en épocas de bajas temperaturas, en la que los organismos patógenos están más activos. Entre los alimentos recomendados están las legumbres con patata o arroz que aportan proteínas de alta calidad y micronutrientes como el hierro, además de ser platos completos y calientes tan apetecibles en esta temporada (lentejas con patatas, alubias pintas con arroz…). También hay que incluir en la dieta un puñado de frutos secos (nueces, almendras, castañas…), antioxidantes naturales por su elevado aporte ácidos grasos de alta calidad, vitamina E y selenio por 100g. Incluir cítricos (naranja, limón, pomelo…) frescos en desayunos y postres aportan vitamina C, otro fuerte antioxidante y fortalecedor del sistema inmune.
Los derivados lácteos como el yogur o los probióticos tomados a diario, mejoran las defensas de nuestro tracto intestinal que componen un número importante de bacterias “buenas” para nuestra barrera inmunológica. Las verduras como la zanahoria, ajo, cebolla y brócoli aportan micronutrientes y minerales necesarios para el buen funcionamiento del sistema inmunitario. Se aconseja también endulzar con miel en lugar de azúcar refinado, el llamado antibiótico natural desde épocas milenarias. Por otro lado, beber agua, realizar algo de ejercicio al aire libre y descansar un periodo suficiente, son otras de las recomendaciones de los especialistas para reforzar nuestras defensas.
Resumiendo, la dieta compuesta por alimentos frescos, variados y de temporada en las cantidades adecuadas, elaboradas con poca grasa y sal, evita carencias de nutrientes que bajan las defensas. Para un sistema inmune fuerte, ¡vigila tu dieta!
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