¿Te gustaría conocer algunos consejos para cuidar mejor a los mayores de la casa?

Uno de los grandes logros del Siglo XX ha sido conseguir doblar la esperanza de vida de la población en los países desarrollados. En dicha esperanza de vida, influyen tres grandes grupos de factores: los factores genéticos, los factores ambientales, y los que podemos dominar con nuestros propios actos, los factores relacionados con el estilo de vida.

fo20120nota20migracion20

Para cuidar a nuestros mayores, debemos asegurarnos de que el estilo de vida sea el correcto. La alimentación es uno de los rasgos más importantes dentro de este grupo: si no se sigue una alimentación correcta, puede llegar a convertirse en un factor de riesgo en muchas enfermedades.

Para ayudarte a adquirir buenas costumbres alimenticias, aquí adjuntamos una pequeña parte de recomendaciones dietéticas:

  • Proponer comidas de fácil digestibilidad, para mejorar la mejor absorción de nutrientes y así evitar molestias.
  • Fomentar el apetito con menús variados, presentaciones atractivas, comidas bien repartidas,…
  • Consumir alimentos de alta densidad de nutrientes, especialmente de origen vegetal por su aporte en hidratos de carbono, fibra, minerales y vitaminas.
  • No modificar los hábitos alimenticios en la medida de lo posible.
  • Preservar el compartimento proteico para evitar una mayor pérdida de masa muscular, con proteínas de alto valor biológico, de alta calidad.
  • Cuidar el aporte de calcio, el cual debe ser adecuado para evitar en la medida de lo posible el riesgo de osteoporosis y otras enfermedades relacionadas.
  • Moderar la ingesta de sal o el consumo de alimentos salados: los alimentos frescos contienen la cantidad necesaria a aportar de sal.
  • Evitar o moderar el consumo de alcohol, pues reduce el apetito y puede interaccionar con fármacos que la persona pueda estar tomando.
  • Vigilar la ingesta de líquidos para evitar la deshidratación: debe ser regular aunque no tengan sed.
  • Fomentar la moderación para mantener un peso estable, dentro de los límites aconsejados. La pérdida involuntaria de peso puede considerarse un factor de alarma.

Además, se aconseja: realizar diariamente algún tipo de actividad física para aumentar las necesidades de energía lo que aumenta el apetito, y previniendo la obesidad; cuidar la dentadura y la higiene bucal para poder masticar bien y no tener ningún tipo de restricción en la dieta; combatir el insomnio mediante el ejercicio o la terapia ocupacional, una infusión o bebida caliente antes de acostarse ayuda a conciliar mejor el sueño; y sobretodo intentar comer en compañía, ¡no hay nada más agradable y que haga disfrutar más de la comida!

Logic Alimentaria